Jueves de Cine en Casa Buñuel: María Rojo en conversación con Arcelia Ramírez

María Rojo

María Rojo, o bien, María de Lourdes Rojo e Incháustegui, nativa de la Colonia Roma, creció en los escenarios primero como precoz descubrimiento de Enrique Alonso “Cachirulo” en el debut de su Teatro fantástico y posteriormente como adorado tormento de la eximia Rita Macedo en La mala semilla. Fue el teatro el que la salvó de una infancia gris y aburrida, para llevarla a explorar, más allá de todas sus inseguridades y miedos, la posibilidad de la otra orilla, de ser la otra. De reinventarse en cada personaje que ha encarnado en su carrera.

Así es como, durante más de cuatro décadas, María ha sido toda clase de mujeres en el cine. Su rango de transformaciones va desde la joven maga de cabaret que acaba enloquecida en María de mi corazón (1979), realizada con su extraordinario cómplice Jaime Humberto Hermosillo –el director con el que más trabajó, un “hueso de mi esqueleto”, en sus propias palabras–; hasta la prostituta provinciana arrastrada al crimen en Las poquianchis (1976), de la mano de Felipe Cazals. Ha sido también la formidable operadora telefónica Julia Solórzano, mujer que encuentra el sentido de su vida bailando danzón en la película homónima de María Novaro (1990); la doméstica enigmática (como en Encuentro inesperado, 1991, y Confidencias, 1982, ambas de Jaime Humberto); una madre amoral –La tarea prohibida, 1992, también de Hermosillo–; un ama de casa convencional que ve el mundo arder desde su ventana en Rojo amanecer (Jorge Fons, 1989); o la encantadora ninfómana en De noche vienes, Esmeralda (Hermosillo, 1997). Feliz y desgraciada, muchas veces al mismo tiempo, con solo un cambio de luz y de gesto.

Como actriz, la habilidad de la mujer para cambiar de forma a voluntad, trasciende incluso su personalidad. No hay personaje que haya hecho que se parezca a otro, y mucho menos a ella, aun cuando existen entre todas ellas vasos comunicantes que la componen: un cúmulo de nervios, de emociones, gestos –esa cierta sonrisa, esa certera mirada– que la han hecho inclasificable por décadas.

Criminalmente desaprovechada por la televisión, donde solo se le dan de benevolente figura materna, arquetipo de la madrecita mexicana, pero reverenciada por el cine que le ha dado tanto y tantas maneras de expresarse y reflejarse, María Rojo ha cimentado desde 1956 una serie de imágenes icónicas en pantalla que desafían el paso del tiempo, igual que ella, con su rostro sin edad.

Así es como, en celebración de tantos roles, recibió el Ariel de oro en 2020 con el que se sella el pacto amoroso entre cámara y actriz, entre intérprete y directores, entre los muchos rostros de María y su público.

Arcelia Ramírez

Arcelia Ramírez, es actriz egresada del Centro Universitario de Teatro de la UNAM, con una amplia trayectoria en Cine, Teatro y Televisión.
Recordamos su controvertido personaje en la película La mujer de Benjamín de Carlos Carrera en 1991 (y por el que obtuvo el premio a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cinema Jove de Valencia, España) o el de la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz que interpretó en la miniserie televisiva Juana Inés, dirigida por Patricia Arriaga.

La ganadora del Premio Ariel a Mejor Coactuación Femenina en 2001 por la película Perfume de violetas Nadie te Oye, suma en su trayectoria alrededor de 50 largometrajes, más de 30 obras de teatro y hasta 18 producciones de televisión.

Ha obtenido diferentes nominaciones y premios en la categoría de Mejor Actriz como en la Mostra de Cinema Latinoamerica de Lleida, España, por Así es la vida (2000) y en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, por En un claroscuro de la luna (2000), además de las Diosa de Plata por El viaje de Teo (2008), Cilantro y Perejil (1998) y Verónica (2018).

El Secreto de Romelia, Como agua para chocolate (1992), Última llamada (1996), El tesoro de Clotilde (1994) y El cometa (1999) marcan su inicio en el cine mexicano.

En Así es la vida, (2000), trabaja con Arturo Ripstein, quien la incorpora como una de sus musas tras su poderosa interpretación en esta adaptación de la Medea de Seneca y a la que le siguieron Las Razones del Corazón y La calle de la Amargura. 

Sexo, amor y otras perversiones, Zurdo, La niña en la piedra, La última mirada, El brassier de Emma, No se aceptan devoluciones ―la cinta más taquilleras del cine nacional―, Los fabulosos 7, Guten Tag Ramón, Las horas contigo, Las Búsquedas y Un Cuento de Circo & a Love Song (la ópera prima como director de Demian Bichir) forman parte de su elección diversa en historias y personajes.

En teatro protagonizó recientemente Antes te gustaba la lluvia, Clausura del amor, La muerte y la doncella, Grito al cielo con todo mi corazón, así como El Ogrito, Las tres Hermanas, Buenas Personas, (por la que obtuvo el premio de la ACPT como Mejor Actriz), Hermanas y Desaparecer.

Ha trabajado en proyectos de Televisión como Vencer el Miedo, Hijas de la Luna, El color de la pasión, Un Camino hacia el Destino, Camelia la Texana, Dos chicos de cuidado en la ciudad, La calle de las novias, La jaula de oro, Pueblo chico, infierno grande,  Más allá del puente y De frente al sol, además de participar en las series Dos lunas, Alguien más, Ellas son…la alegría del hogar, Por siempre Joan Sebastian, El Chema, El Vato y la última El Club.