Conversación con Céline Baril y Fernanda Solórzano dentro del marco de Quebecine 2018

10/03/2018

No quiero encontrar soluciones,
la búsqueda es el camino.
Céline Baril

 

LPor segundo año consecutivo la Cátedra Ingmar Bergman colaboró con la Muestra de Cine de Quebec, misma que se llevó a cabo en la Cineteca Nacional del 15 al 25 de febrero de 2018. Paralelamente la Cátedra en sesión extraordinaria (El documental como expresión artística del nuevo orden social)  recibió a algunos invitados para charlar con ellos y que presentaran su trabajo en un ambiente más académico y formal.

El jueves 22 de febrero de 2018 el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras tuvo la fortuna de contar con la presencia de la cineasta quebequense Céline Baril, quien presentó su más reciente producción documental 24 Davids. Fernanda Solórzano (crítica de cine, ensayista y editora) guió la conversación que se llevó a cabo en francés y español.

La charla comenzó con la proyección de algunos fragmentos de la película que convocaba este encuentro, los cuales fueron cuidadosamente seleccionados por la directora para así darle al público asistente una muestra significativa del material.  Tras aproximadamente 15 minutos de muestra, Fernanda Solórzano comenzó con las preguntas a Baril.

Una de las primeras inquietudes que se pusieron sobre la mesa, fue la situación respecto al título de la película (24 Davids), y una posible alegoría con David y Goliat, a lo que Baril respondió, “El nombre David existe en todas las culturas, en este película esos Davids son pastores de lo cotidiano, que juntos conforman algo más grande que ataca a ese posible “Goliat” (capitalismo, políticas represoras, status quo)”.

Los protagonistas de este filme, 24 hombres de diversas latitudes y profesiones todos de nombre David, son personas que tomaron ciertas decisiones en su vida que implicaron un riesgo, son humanos que muestran una especial empatía por el lugar del que provienen; a los que les preocupa su contexto y buscan soluciones ante la realidad.

“El documental nos permite acceder a la intimidad de los seres humanos “reales””, y para Céline Baril esta película es un homenaje a esos humanos, no es una solución, ni una película que pretende ser militante políticamente. Es más bien la pregunta abierta, ¿cómo hacerle para vivir juntos en un mundo tan complejo?, “hice esta película para escuchar diferentes puntos de vista sobre cómo funciona nuestro mundo.”

Sobre el proceso de creación de la película, un filme de “encuentros inspiradores”, Baril habla de una especie de cacería para encontrar a los Davids, explorando un continente a la vez pasando por América, Europa y África donde siempre tuvo presente la capacidad humana de entender y escuchar al otro.

“Quisiera que vivieran el proceso de hacer un documental. Es un proceso de investigación constante, donde siempre terminas descubriendo cosas que no esperabas y hay que ser capaces de incluir eso en tu idea original.”

Fernanda Solórzano apuntó acerca de que en el documental se muestra especialmente mucho la ciudad de México y el campo mexicano, sobre todo en la primera parte del filme, a lo que Baril responde: “Los paisajes mexicanos están en el imaginario de todo el mundo, y este no es un documental de cabezas que hablan, me gusta mostrar la cultura que la gente va arrastrando, el lugar en que viven.”

24 Davids tiene momentos en los que son claras algunas fallas de sonido o de encuadre con la cámara, situación que la directora toma con filosofía defendiendo que “qué sentido tiene mostrar un documental “limpio” cuando esas fallas también son parte de la realidad, volviendo así el material más ligero, dándonos un respiro ante la brutalidad”.

Baril habló también acerca de su ser creativo, más allá de su rol en este caso como directora de cine. “La creación artística es necesaria para nuestra sociedad, es muy importante para el humano.” Y tenemos claro que muchas veces el arte tiene poco público, pero aun así vale la pena emprender la lucha por la creación y la distribución.

“Como cineasta creo en la importancia de todas las disciplinas artísticas.”

Tras aproximadamente una hora y media de charla se abrió una sesión de preguntas y respuestas con el público. Algunas de las principales ideas que disparó este diálogo fueron:

  • Que como cineasta o escritor, artista siempre se está decidiendo.
  • “Me gusta estar informada de lo que sucede en el mundo” hay que leer, caminar, escuchar música.
  • “El cine no necesita autoritarismo” y explica Baril que el proceso con su director de fotografía, fue dinámico y personal, íntimo.
  • Tenemos que las herramientas creativas están en proceso de democratización, hay que usarlas para crear en cualquier formato.
  • La base del género documental, está en el contacto con la gente “La magia es ahí in situ”. Hay que dominar el arte de la conversación.
  • “No tengo procedimientos establecidos, no tengo modelos.”

La conversación entre Celine Báril y Fernanda Solórzano se cierra con una pregunta abierta sobre cómo distribuir los materiales artísticos de calidad y una invitación a mirar el documental 24 Davids dentro de Quebecine.

Este encuentro se llevó a cabo gracias a la colaboración con la Muestra de Cine de Quebec (QuebecineMX), la Delegación General de Quebec en México (DGQM), la Asociación Internacional de Estudios Quebequenses (AIEQ), Las Organizaciones Internacionales de la Juventud de Quebec (LOJIQ), el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y la Facultad de Filosofía y Letras UNAM.

console.log("Hola");